Vacunas para hacer frente a la resistencia a los antibióticos

 El uso de los antibióticos ha permitido tratar de forma correcta infecciones que anteriormente eran mortales. El uso excesivo e inadecuado de los antibióticos ha provocado que aparezcan resistencias, y que estos fármacos dejen de ser eficaces para el tratamiento de determinadas infecciones. Esto está provocando que infecciones que antes eran fáciles de tratar, se estén convirtiendo en infecciones complicadas.

Hace unas semanas, hablamos sobre el importante problema que suponen las resistencias a los antibióticos. Según van aumentando estas resistencias, son necesarios nuevos antibióticos y nuevas terapias tanto para el tratamiento de las resistencias como para prevenir un aumento de estas resistencias. 

En España, existe un plan nacional para hacer frente a la resistencia a los antibióticos. A continuación, os dejo el enlace para que podáis acceder a él:  https://resistenciaantibioticos.es/es/system/files/field/files/informe_anual_pran_2019_2020_0.pdf?file=1&type=node&id=577&force=0

Las resistencias a los antibióticos están provocando que se alarguen las estancias en los hospitales, lo que aumenta la mortalidad y los costes sanitarios.

Aproximadamente, al año fallecen en todo el mundo unas 700.000 personas por infecciones resistentes a los antibióticos. Para solucionar este problema son necesarias más inversión en investigación y desarrollo de enfermedades e intervenciones médicas alternativas para hacer frente a los patógenos resistentes.

Una vía importante para combatir las resistencias sería la vacunación, ya que podría prevenir o reducir las enfermedades potencialmente mortales, lo que a su vez reduciría el uso de antibióticos.

a) El tratamiento con antibióticos de primera línea disponibles es ineficaz contra las infecciones, y es posible que se necesiten antibióticos de segunda línea que pueden promover la aparición de nuevas resistencias. A nivel de población, la propagación de las resistencias dificulta el tratamiento de los pacientes infectados, lo que aumenta la mortalidad.

b) El uso de vacunas contra los patógenos resistentes a antibióticos reducirían el uso de los antibióticos, lo que provocaría una disminución en la aparición de resistencias. Si se vacunase a toda la población, se adquiriría una inmunidad colectiva, que evitaría la propagación de las cepas resistentes a los antibióticos. 

En la actualidad se están desarrollando vacunas contra C.difficile, E.coli, Staphylococcus aureus, Neisseria gonorrhoeae, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumonia, Salmonella enterica, algunas especies del género Shigella y Mycobacterium bovis.

Aunque desafortunadamente, no hay vacunas disponibles para la gran mayoría de los patógenos existen varias vacunas, las citadas anteriormente, que se encuentran en fase de desarrollo, y podrían ser utilizadas en los próximos años. 

Podéis leer más información sobre este tema en: https://www.nature.com/articles/s41579-020-00506-3